Un beso seguido de un "-Adios peque!"
Cada uno va para un lado, yo a la derecha, tú a la izquierda.
Está amaneciendo, no hay coches, nadie por la calle, acababamos de darnos todo el cariño del momento.
Solo se escuchan los sonidos de mis pasos con los tacones y de los tuyos con tus zapatos, y al fondo el mar enfadado.
Inevitablemente miro hacia atrás para verte marchar, y sorprendentemente tú me estabas mirando.
Sin pararnos, me sonries, con complicidad, con ternura.
Te digo adiós con la mano, aunque en realidad estoy pensando hasta luego.
En un momento millones de preguntas me vienen a la mente: ¿por qué habrá mirado? ¿me estaría mirando antes? ¿qué pasa ahora? ¿quién llama a quién? los comienzos son tan raros como bonitos.
Nos veremos dentro de poco, lo sé!
De repente te has convertido en alguien importante, te has echo un huequito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Desahógate escribiendo :)