Cuando menos te lo esperes estarás dando saltos por ahí, con maripositas, aún pequeñas, pero existentes por fin, y diferentes a las de antes... las de antes se habrán ido para siempre.
Sonreirás y radiarás alegría por cada poro de tu bronceada piel, pasarán los días solos, sin que tengas que luchar por qué el reloj siga su rumbo, no tendrás que matar el tiempo, pues lo disfrutarás, e incluso no querrás que pase, bailarás, cantarás, beberás, te divertirás como nunca, no te hará falta nadie, y de repente te darás la vuelta y estará ahí quien menos esperas, pero a quien más necesitas.
Sólo tienes que dejar de esperarlo...
IMPRESIONANTE :)
ResponderEliminarCompletamente cierto (:
ResponderEliminarCuando menos lo esperas siempre llega.
muy buena esta entrada, solo dejalo ser... un beso y cuidate
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