Llaman al porterillo... Es hora de esconderse y apagar la luz!! Aquí viene!! Tú y yo nos vamos detrás de la cortina... yo estaba con los mofletes rojos, marcados, abrasada de calor por los nervios, mi cara y mis manos ardían mientras tú estabas relajado, una de tus manos, helada, fue a parar a mi colorada cara, la otra me apretó con fuerza mi mano, traspasándome tu calma pero poniéndome más nerviosa aún porque no parabas de acercarte a mí. Algunos debajo de la cama, otros debajo del escritorio, otros dentro incluso del armario, nadie se percataba de la situación, todos estaban ansiosos de que llegase el momento de que se abriese la puerta para gritar un fuerte y, para ellos, esperado: sorpresa! Pero tú y yo, detrás de esa cortina blanca, cerca, muy cerca, no queríamos que nadie más entrase en la habitación. Mucha gente, todos en silencio, a alguno se le escapaba alguna risilla tonta que iba seguida de un SHHH de algún perfeccionista, pero ninguno se percataba de lo que pasaba detrás de aquella cortina. Por fin te decides y te acercas más, haciendo muchos de mis sueños realidad, pero justo en el momento crucial una puerta se abre, se enciende la luz y suena un destrepitoso: SORPRESAA!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Desahógate escribiendo :)