sábado

Cuatro gatos dando saltos bailando en el salón de una casa que no es de ninguno de los cuatro, a oscuras, no nos preocupa nada. 
Sudamos y sudamos pero no queremos parar, no nos importa. 
Fuera está todo el mundo, o estaba, porque es tan tarde que la gente se ha recogido. Lo tarde que es, otra cosa que nos da igual. 
No paramos de reír, y no nos reímos de nada en particular, será que seremos felices aunque sea sólo en ese instante. 

Y es la clase de momentos que esos cuatro gatos tienen que recordar, porque son los momentos raros con gente cualquiera los verdaderamente únicos. 



7 comentarios:

  1. Los momentos raros son los que más se recuerdan y los que más se echan de menos.

    Salud

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  2. Me gusta mucho mucho muchísimo este texto. Me hace pensar en mis amigas y en los momentos realmente maravillosos que he pasado con ellas, y que en las noches cuando hablamos hasta la madrugada, siempre recordamos todo esto y decimos "esto sera lo que vamos a recordar cuando estemos viejas".
    Hermoso texto, besos ♥

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  3. Cierto, son los que no te preocupa absolutamente nada y dejas que el mundo gire a tus pies y tú, mientras tanto, das piruetas sobre éste, sin problemas :)
    Me ha encantado, me gustaría ser siempre uno de esos gatos, ¡Un beso muy muy muuy grande! <3

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  4. Y momentos así son lo que tenemos que recordar, los que de verdad valen la pena (:
    Un beso.

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Desahógate escribiendo :)