lunes

amanece

tu y yo tirados en la playa.

después de una noche de fiesta, de amigos nuevos, de amigos de toda la vida, de alcohol, de musica, de risas, de bailes, de decir tonterías, de hacer el loco... tras todo eso me acompañas a casa y besandonos en cada farola nos topamos con la perfeccion de una playa vacia como en invierno, pero en verano. me dices que bajemos, yo te digo no no y mil veces no, pero al final, como casi siempre, sales ganando y bajamos. me tratas como a una princesa, me coges en volandas para bajar escaleras, me quitas los zapatos, me das la mano y comenzamos a pasear por la orilla dejando que el mar bañe nuestros cansados pies. paramos y nos tiramos en la arena que, fresca y fina, se me cuela en el pelo y en los recovecos de mi vestido pero no me importa, siempre que este contigo. amanece despacio, sabes que siempre me ha gustado ver amanecer y entonces llega la hora de volver a casa, a la realidad.

5 comentarios:

  1. me gustan tus textos y tu blog! ♥
    y gracias por pasarte por el mio!
    por cierto, te sigo :)

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  2. Seguro que cuando llegues a la realidad lo harás con una sonrisa y siendo un poco más feliz después de ese momento! :)
    Me encanta! ^^
    Un beso!

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  3. Sí David... llego a la realidad con una sonrisa de oreja a oreja, me alegro de que os gusta a los dos :)

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  4. A una realidad a la que llegas más feliz gracias a él, bonito texto :)
    unbesito.

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  5. Odio volver a la realidad cuando estoy en un sitio magnífico y con una persona magnífica..

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Desahógate escribiendo :)