domingo

Pensamientos #3

Seré alguna vez lo suficientemente mala para tí?

Fue mi falta de maldad precisamente la que hizo que no pasase nada. Yo pensaba en ella incluso más que tú, que parecías olvidarla cuando estabas conmigo.

Y eras tú el que quería pasar veinticuatro horas al día conmigo.

Me dejaré alguna vez la conciencia fuera de la habitación?

1 comentario:

  1. Me encanta esta entrada.

    Hay veces que me he preguntado si lo que sientes y lo que piensas se puede conceder en el mismo momento. Porque cuando la moral va por delante supongo que los dos se pondrán de acuerdo...

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Desahógate escribiendo :)